Elisa Sebbel
288 páginas
Traducción de Rosa Bertrán Alcázar
Ambientada en la isla de Cabrera, la novela se situa temporalmente en los años inmediatamente posteriores a la batalla de Bailén, de la cual salieron derrotadas las tropas napoleónicas. Tras ella, miles de prisioneros franceses fueron enviados a la isla pasando años de cautiverio y penurias.
La historia está narrada por una de las pocas mujeres que fueron enviadas a la isla y nos cuenta las dificultades para sobrevivir, aumentadas para las mujeres, por su condición, ya que debían buscar la protección de un hombre para no verse atacadas por otros o para poder comer sin tener que prostituirse.
Pese a que el punto de partida y la época son muy interesantes, para mi gusto le falta un poco de ritmo.
Pierre Lemaitre
432 páginas
Traducción de José Antonio Soriano Marco
Segunda parte de la trilogía de Los hijos del desastre, que retomo después de muchos años de haber acabado la primera, supongo que por esos caminos del destino de la lectura que te llevan de un lugar a otro sin orden, porque realmente me gustó mucho Nos vemos allá arriba y no era para olvidar la trilogía.
La novela se puede leer sin conocer la primera parte, los detalles que remiten a ella no son imprescindibles para entender la historia. En esta segunda, ambientada en Francia en los años 20 del siglo pasado, Madeleine, la protagonista, pasará de ser la hija rica de un banquero a intentar de sobrevivir en un mundo que le da la espalda cuando se arruina y de vengarse de todos aquellos que la engañaron.
Esta historia también me ha gustado mucho, parece que Lemaitre tiene fácil hilar la trama y la ofrece de manera muy interesante.
Si os gusta el periodo de entreguerras y la ambientación francesa, no os decepcionará.
Maggie O'Farrell
400 páginas
Traducción de Concha Cardeñoso
Esta es una de mis escritoras favoritas, desde que leí Tiene que ser aquí he ido leyendo todo lo que se ha publicado en español y se va superando.
Una magistral reconstrucción de la vida de Lucrezia Medici y de cómo las circunstancias la llevan al matrimonio con Alfonso d'Este, duque de Ferrara. La precisión con la que O'Farrell retrata los sentimientos de Lucrezia y las reacciones que todo lo que la rodea le producen, no está al alcance de todos. Desde el principio de la obra sabemos como acaba, sin embargo, no dejamos de esperar que nos sorprenda, y realmente lo hace.
La escritora irlandesa tiene un don para escribir y no lo desaprovecha.
