Ann Patchett
392 páginas
Traducción de Carmen Francí Ventosa
¿Puede una casa marcar toda tu vida? Parece que sí. Los hermanos Danny y Maeve, obligados por su madrastra a abandonar la casa de su niñez, volverán a ella constantemente, de manera obsesiva. Ya de adultos, se sentarán en el coche a observar la casa, una gran mansión en Filadelfia que marcó su infancia y adolescencia. Pero la casa es algo más que un edificio, simboliza todo aquello perdido que pudo ser y no fue, un pasado idealizado que les impide seguir adelante. Un vacío y rencor por la ausencia de su madre, por la riqueza perdida y por la incapacidad para ser felices.
Ambientada en los 60, se hace difícil aceptar el comportamiento de los hermanos y su testarudez en no pasar página. Se trata de uno de aquellos hechos que marcan a las familias para siempre y de los cuales todos tenemos alguno que poder contar.
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