En estos tiempos en los que todos vemos que algo, o más bien
todo, va a cambiar, en las conversaciones de ascensor o de espera a la puerta
del colegio el tiempo atmosférico es un clásico y por qué no en el blog
también.
El tiempo está cambiando, eso nos dicen constantemente los
científicos al referirse al cambio climático, pero frente a la abstracción de
la ciencia tenemos lo empírico del día a día.
En un día vivimos un año estacional: por la mañana fresco de
primavera, al mediodía calor de verano, por la tarde atardecer de otoño y por
la noche frío de invierno. Todo un ejemplo de condensación.
Lo concentramos todo en tan poco tiempo, que hasta las
estaciones se suceden en tan solo veinticuatro horas.