Los reyes de la casa

Los reyes de la casa

Delphine de Vigan

344 páginas

Traducción de Pablo Martín Sánchez  

La novela transcurre en dos momentos temporales. El primero y más extenso nos situa en un pasado reciente en la ciudad de París, donde una madre expone a sus hijos constantemente a las redes sociales y plataformas digitales. El segundo en un futuro no tan lejano, donde la tecnología campa a sus anchas. 

La verdad es que no es difícil empatizar con algunos de los personajes que se oponen a esa exposición sin filtros y a la vez falsa, a ese vacío de la intimidad y a la adicción que crea ese tipo de comportamientos unidos a la necesidad de me gusta, de ser constantemente jaleados y "visitados".

Lectura que hace reflexionar y nos hace ser bastante pesimistas sobre el futuro que nos espera.

 

No me acuerdo de nada

 

No me acuerdo de nada

Nora Ephron

176 páginas

Traducción de Catalina Martínez Muñoz 

Una colección de escritos de Ephron de los temas más diversos. En realidad se trata de reflexiones sobre sucesos de lo más cotidianos, sobre sus experiencias vitales o sobre aspectos que le molestan. 

Deliciosa lectura, recomendable 100%

Canciones de amor a quemarropa

 

Canciones de amor a quemarropa

Nickolas Butler

344 páginas

Traducción de Marta Álvarez 

Aunque se trata de la primera novela de Butler, es la que leo en último lugar de todas las que tiene publicadas. La capacidad de este autor para convertir lo cotidiano en extraordinario es lo que lo hace tan interesante para mí. 

De nuevo nos sitúa en el Medio Oeste y en las relaciones interpersonales. Aquí un grupo de adultos de una pequeña ciudad, que se conocen desde la época del instituto, deberán enfrentarse a temas que tenían pendientes y a la realidad, que muchas veces no es tal y como parece. Unos han evolucionado y otros no han conseguido pasar página, lo que provoca los conflictos.

 

Todo arde

 

 

 

Todo arde

Juan Gómez-Jurado 

600 páginas

 

Tres mujeres, al margen del sistema, o expulsadas por él, lucharán contra todo y contra todos, para restablecer la justicia, o al menos la justicia de una de ellas.

 El que ya haya leído algo de este autor, ya sabe que se encontrará: ritmo trepidante, personajes con una cierta integridad, y mucho entretenimiento, pero el nivel ha bajado respecto a la trilogía de Reina Roja. Mantener tan alto el listón no es fácil. 

 

Las herederas

 

Las herederas

Aixa de la Cruz

328 páginas

Confieso que la lectura me ha resultado difícil continuar la lectura después de cada pausa. Cuatro mujeres, primas y hermanas, se desplazan a la casa del pueblo de su difunta abuela que se ha suicidado. Allí, a través una narración muy ordenada, en la que cada parte se divide en cuatro capítulos, uno por protagonista, descubriremos que una de ellas sufre una enfermedad mental, otra ve cómo su vida se desquilibra por un acontecimiento, otra es adicta y otra que aparentemente encarna la serenitud y la pragmática, puede no ser tal y como todos creen. 

La autora se mete perfectamente en la cabeza de estas mujeres y describe perfectamente la fragilidad de la cordura. Una lectura dura y dificil de comprender por completo, un logro de Aixa de la Cruz, ya que lo que pasa por la cabeza de cada persona es dificil de comprender al 100%

Vivir con los muertos

 

Vivir con los muertos

Delphine Horvilleur

200 páginas

Traducción de Regina López Muñoz

 

La autora es una rabina francesa de vasta cultura, a partir de sus experiencias como y el requerimiento de sus servicios cuando alguien fallece, nos enseña como la vida y la muerte están tan entrelazadas, como forman parte una de la otra, como es imposible comprenderlas por separado.

Existe una cierta tendencia en las sociedades occidentales a separar ambas realidades y a pasar por la muerte de un ser querido de puntillas, sin completar el duelo, como una comida rápida, engullir y olvidar. Horvilleur nos enseña que se debe vivir el duelo para poder seguir adelante, no seguir adelante sin vivirlo. Se debe aceptar la muerte como parte de la vida.  

Lectura de las que invitan a reflexionar.