domingo, 1 de diciembre de 2013

La hija de Robert Poste



La hija de Robert Poste
Stella Gibbons
368 páginas
Traducción de José C. Vales

Una joven británica de finales del primer cuarto del siglo XX queda huérfana y decide ir a vivir al campo con unos parientes lejanos, un tanto huraños y asociales y dominados por una matriarca. Ella se dedicará a solucionar problemas, a emparejar a algunos de sus primos, a enviar lejos a otros. Salvando las distancias me ha recordado en parte a Emma de Jane Austen, por esa necesidad de solucionar la vida de los demás para no aburrirse.  El transcurso de la trama es bastante previsible, a medida que avanzan las páginas todo sucede según lo que el lector espera. 
Más que el argumento, desde mi punto de vista,  es la intención satírica y humorística de la autora con respecto a esos tipos sociales superficiales y a la vez inocentes, lo que destaca en el libro. Pero no es una obra fácil de recomendar, más que a aquellos que tienen debilidad por el british style
Me gustaría hacer mención a la labor del traductor, ya que la autora parodió en algunos pasajes el recargado estilo de algunos autores de su época y hubiera sido difícil apreciarlo de no ser gracias al esmero de la traducción.