miércoles, 20 de abril de 2011

La importancia de llamarse Ernesto

La importancia de llamarse Ernesto
Oscar Wilde
Traducción de Ana Isabel Perea
129 páginas



Finas ironías y sarcasmos, localizaciones geográficas acabadas en -shire, frases que terminan con la palabra querida o querido, importancia vital del nombre de pila, perlas como:




"Nunca hables irrespetuosamente de la sociedad, Algernon. Solo la gente que no puede entrar en ella lo hace" o "Hablanco con franqueza, no estoy a favor de los noviazgos largos . Le dan oportunidad a la gente a conocer el carácter del otro antes del matrimonio, lo cual creo que no es recomendable".




Es la única comedia que escribió Oscar Wilde, muy divertida y recomendable para todos aquellos que gusten del toque british.

miércoles, 13 de abril de 2011

Avui no és el meu dia

Quan les coses no surten com esperes. Quan no pots fer res per canviar-les, per molt que t'hi esforcis. Quan s’escapen del teu control. Quan s’esgota la paciencia i et fa perdre les formes. Quan et sorprenen negativament coses que passen. Definitivament avui no és el meu dia. Tanta sort que demà en será un altre.

lunes, 11 de abril de 2011



JoséCarlos Llop

352 páginas.


Un día hablando del libro una amiga comentó que ella lo tenía y que me lo dejaría. e daba pereza leerlo porque suponía que había un salto generacional entre el autor y yo y que lo que iba a encontrar con la lectura me quedaría un poco lejos cronológicamente hablando. Mi idea preconcebida era batallitas del escritor en Palma en su juventud. Y lo cierto es que no ha sido como pensaba. Si bien en parte podríamos resumir la obra así, aunque no con sentido peyorativo, y en una parte del libro me quedé atascada, la primera mitad y la parte final se leen muy rápido. Más importante que lo que escribe es lo que transmite. Llop es un gran observador (en teoría todo escritor debería serlo) y sabe muy bien que si las experiencias de uno hacen al individuo, también sabe que la ciudad que uno VIVE también es responsable en parte de cómo es uno, como lo podría ser la familia en la que nace. El libro está cargado de melancolía pero no una melancolía sentimental, no de morriña, no de cualquier tiempo pasado fue mejor, sino de recuerdos que justifican la evolución de la ciudad y de él mismo. Todo lo que ha vivido la ciudad y todo lo que ha vivido él en la ciudad, ya forman parte de la historia de ambos, de cómo han llegado a ser como son. Es posible sentirse identificado con muchas de las experiencias que relata, ya no solo por haber nacido en la misma ciudad, sino por la imprenta mediterránea. La ciudad está sumergida no solo porque la ciudad que fue ya no es, sino porque la ha interiorizado, como todos hemos interiorizado las ciudades que hemos vivido en profundidad.