domingo, 31 de enero de 2010

¿Fue él?


Otra novela corta de Stefan Zweig. Narrada en primera persona por una observadora, nos cuenta un episodio provocado por un perro en la vida de un matrimonio. ¿Puede un perro convertirse en un tirano altanero y ser retorcido? ¿Odiar y estar celoso rayando en lo humano? ¿Puede tener espíritu vengativo y una inteligencia fuera de lo común? Los que tengan o hayan tenido perro pensarán que tal vez lo que nos cuenta el autor sea una exageración: un cachorro que pasa a ser el centro de atención, mimos y cuidados de una familia. Con una actitud de mando y ordeno, y total impunidad frente a los que le rodean y a sus comportamientos, hasta que un hecho pasa a destronarlo y se convierte en un ser vil y paciente y fríamente planea su venganza. Los que no tenemos perro no los pensaremos muy bien antes de dar el paso si es que tenemos intención.

sábado, 30 de enero de 2010

Ganas de conocer

Ayer asistí a una conferencia y el ponente en un momento hizo una distinción entre lo que nos gusta y lo que nos interesa. Dijo algo así como que los gustos son los de cada uno, que lo mejor es lo que nos gusta, pero que el conocimiento hace que cosas que no nos gustan nos interesen. Existen tantas cosas que me interesan que a veces me crea una pequeña frustración, o mejor dicho cierto desencanto, el ser consciente de que soy incapaz de abarcar el conocimiento, sino total, que es imposible, si bastante completo o por lo menos mucho más completo del que tengo sobre casi todos los temas. La realidad es que no sé mucho sobre nada, pero es el ser consciente lo que me provoca la ansiedad y a la vez las ganas de conocer, de saber más cosas. Estás allí y escuchas a alguien hablar, puede ser un conferenciante, un desconocido, un amigo, un familiar, no importa quién, que habla con tal naturalidad, que el conocimiento sale de él de forma fluida, sin esfuerzo, y disfrutas escuchando y quieres saber más y más, pero no sólo sobre eso sino sobre temas relacionados y sobre otros que están totalmente alejados. Pese a que el objetivo es inalcanzable su persecución es placentera. Seguiré intentándolo.
Por curiosidad, la conferencia trataba sobre esto:





¿No os dan ganas de conocer más?

martes, 26 de enero de 2010

Tess, la de los D'Uberville

La novela nos cuenta la historia de Tess, una chica de 16 años, que por un episodio de destino (su padre, un campesino pobre, descubre que sus antepasados eran nobles) y la mala cabeza de sus progenitores, ve como su vida cambia para mal. Un embarazo no deseado siendo virgen, un bebé que enferma y muere, y una sucesión de desgracias que la marcarán hasta la muerte. Los convencionalismos sociales del XIX, pero sobre todo la culpabilidad que la atormenta, harán imposible que Tess se salve, que escape a su destino. Pese al rol de la mujer decimonónica que la situa en un segundo plano, el determinismo en el libro es tan abrumador, el sentimiento de culpabilidad tan poderoso cuando realmente Tess es una víctima y la autoestima de la protagonista inexistente, que la liberación sólo puede llegar a través de la peor forma posible. Realmente me costó simpatizar con Tess y su conformismo y resignación. Me fue difícil entender su comportamiento.
Thomas Hardy, coetáneo de Virginia Woolf, vivió en plena época victoriana y fue acusado de pesimista en sus novelas. Desde luego esta no es lo que se dice alegre. Son interesantes las descripciones del campo inglés y de las tareas de los campesinos con las aplicaciones de la máquina de vapor salida de la revolución industrial o las contraposiciones fe/ateísmo.

domingo, 24 de enero de 2010

Ley antitabaco

Artículo de Carmelo Encinas publicado en El País (23/01/10)

Los bares y el tabaco

Vivimos en el país de los bares. Ningún lugar del planeta cuenta con tantos locales donde beber, comer y alternar. Alguien echó la cuenta y sólo en Vallecas salían más bares que en toda Finlandia, y eso que lo calcularon cuando aquel populoso distrito era poco más de la mitad que ahora. Hoy puede que entre Vallecas y Vicálvaro haya más bares que en toda Escandinavia. Y no piensen que aquellos vikingos se quedan atrás en la cosa del beber, lo que sucede es que alternan menos. Ellos se lo beben en casa.

El alcohol aquí es barato, somos un pueblo social por excelencia y esa sociabilidad se manifiesta en los baretos, terrazas y chiringuitos que tan profusamente pueblan la geografía nacional. Desde fuera lo suelen ver como uno de esos exponentes que evidencia lo divertido que es nuestro país, un lugar donde la gente sabe vivir. Esto siempre es discutible, pero lo cierto es que nos gusta mucho salir, y nos gusta a la inmensa mayoría de los españoles, no sólo a los fumadores. Cuesta por tanto entender el pánico que pretenden infundir algunas patronales de la hostelería augurando efectos catastróficos por la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados.

Tratar de presentar batalla a una ley de salud pública con el argumento de que pueden perder al cliente que viene a echarse un cigarro con la copa o el café es de una mezquindad difícilmente presentable. El primer dato que deben recordar quienes tanto se espantan por esa restricción es que en España sólo fuma una de cada cuatro personas. Las tres cuartas partes que no lo hacen han de soportar la atmósfera irrespirable de la inmensa mayoría de los locales o abstenerse de entrar en ellos.

La ley todavía vigente ha propiciado que el sector optara masivamente por la permisividad al entender que su cliente más rentable es el fumador y que los no fumadores tragarían. Así ha sido hasta el extremo de convertir los bares y cafeterías de Madrid en auténticos fumaderos donde no cabe la queja aunque te echen el humo en la cara.

Hay millones de españoles que frecuentarían más esos locales si no salieran de ellos tosiendo y apestando. En ninguno de los países europeos donde liberaron de humo los espacios públicos cerrados se han producido efectos negativos para el sector atribuibles a esa circunstancia. Es más, en el Reino Unido fue positivo al incorporar clientes que no pisaban un bar porque no soportaban el humazo. Si el argumento económico contra la norma en ciernes no se sostiene, ese otro que invoca la libertad individual resulta patético. Quienes fumen, porque les gusta o porque no logran desengancharse, pueden ser muy libres de hacerlo y asumir el riesgo de figurar en la lista de los 50.000 españoles que mueren cada año por culpa del tabaco. Pero que el tabaquismo se lleve por delante anualmente la vida de más de 1.500 personas que ni siquiera le dan una calada a un pitillo es una injusticia atroz. Me pregunto dónde quedó la libertad de quienes han muerto porque otros fumaban delante de ellos. Los fumadores pasivos somos todos esos pringaos que respiramos el humo por no discutir con el familiar, el amigo o el compañero. En definitiva, los que tragamos porque no queremos mal rollo con las personas que apreciamos. Y ya me dirán dónde queda también la libertad de los cientos de miles de trabajadores de la hostelería que han de respirar un aire infecto sin opción alguna de eludirlo. La ley ha de acabar con esas situaciones de forma clara e inequívoca. No es de recibo que los intereses mal entendidos de unos empresarios o el politiqueo barato pongan trabas a una reforma que, según las encuestas, apoya entre el 60% y el 70% de los españoles.

Nadie se va privar de tomarse una caña o juntarse con los amigos en una barra porque no puedan fumar. A los adictos les será más fácil dejar el tabaco si así lo quieren y los que no fuman podrán disfrutar de los bares sin respirar alquitrán ni oler a chamusquina.

jueves, 21 de enero de 2010

Cap d'Hornos


Suggerit i prestat per un amic, que em digué: "Està bé, l'argument" I és veritat, Neus Canyelles ens decriu un primer amor, i com tots els primers amors monopolitza, xucla, obsessiona. Una al·lota que comença a viure amb un home que ja ha viscut bastant. Incondicionalitat, puresa, creença de què és un amor únic, que ningú l'ha sentit mai tan fort, ni tan pur. La prosa reflecteix perfectament els sentiments, és propera. La novel·la és breu, l'encontre dels amants, per atzar, com sempre, la història d'amor i la separació. Recomanable per tots aquells que hagin viscut un primer amor i que encara el recordin, bé, de fet no s'obliden mai.

martes, 19 de enero de 2010

Agredolç

Cercant una cançó per reflectir el sentiment agredolç que marca aquest dia, no se m'ha acudit cap, però m'ha vengut al cap aquesta, que me la va descobrir qui em provoca el sentiment.

martes, 5 de enero de 2010

Reyes Magos

La festividad de los Reyes Magos es una excusa más para regalar y recibir regalos. Desde aquí deseo que al menos uno de los regalos que recibáis sea un libro, un libro que os abduzca, que os aisle, que capte toda vuestra atención, con el que disfrutéis al máximo. A mí como adelanto ya me ha llegado uno de manos de la Gran Lectora+1, Retrato de una dama de Henry James. ¡Felices Reyes!

lunes, 4 de enero de 2010

Sobre la lectura


Llibre breu, de fet fou pensat com a prefaci per a un altre llibre. Me'l vaig trobar tafanejant entre els prestages d'una llibreria la setmana passada. No havia llegit mai res de Proust. Se m'ha fet difícil entrar-hi. Moltes referències a autors clàssics i romàntics, molts per a mi desconeguts. Llenguatge preciosista. Proust considera la lectura un plaer, la més noble de les distraccions, però no com a substituta de la realitat, sinó com un mitjà per arribar-hi, una forma de treballar la saviesa, una manera d'estimular les nostres ganes de conèixer. Hi estic d'acord.

viernes, 1 de enero de 2010

Cuatro hermanas



Después de leer comentarios positivos aquí y aquí, recibir el Boletín de novedades de la editorial por correo electrónico y alguna reseña en prensa no me resistí más y me compré el libro. Al principio lo que leí no me atrajo demasiado, pero al aparecer una y otra vez menciones sobre la novela y todas tan positivas pensé que tal vez merecía la pena darle una oportunidad, y realmente hice bien. Cuatro hermanas que regresan en vacaciones a la granja de sus padres en Misuri, una familia tradicional de la América del Medio Oeste, con la figura del padre como referente, la madre abnegada esposa y ama de casa y las hijas encajando cada una en un rol, desde la rebelde a la responsable y temerosa de la opinión de sus padres. Pero nada es totalmente lo que parece, todos los personajes tienen su doble cara, por fuera una imagen, por dentro unos sentimientos y preocupaciones. El libro, dando pequeños saltos en el tiempo, nos narra aproximadamente unos 40 años en la historia de la familia Soames. No esperar grandes acontecimientos, sino dentro de lo que entendemos por normal, cosas que le pasan a la gente normal, pero que en el transcurso de los años no son tan normales, realista. Lectura apacible pero que engancha. Única novela publicada por su autora, Jetta Carletton, natural de Misuri y que vivó en una granja con sus hermanas mayores.