sábado, 25 de marzo de 2017

Patria


Patria
Fernando Aramburu
648 páginas


Uff. Impresionante. Un libro recomendable al 100%. Brutal.

El terrorismo nacionalista del País Vasco ha estado presente durante muchos años en el día a día de muchos, pero el libro de Aramburu nos lleva al día a día de las víctimas, entendidas estas tanto como las familias de los asesinados como las familias de los terroristas, incluso los mismos terroristas. Nos explica como el cáncer del terror se enquista en todas las dimensiones de la sociedad, es el son que marca todos los pasos y actuaciones, sin posibilidad de escapatoria.

Los personajes de las madres, rígidas e inflexibles, que no se permiten bajar la guardia. Las cartas que les repartieron para el juego de la vida han cambiado y ellas se aferran fuertes a sus convicciones para seguir dentro de la partida. Parecen insensibles, pero lo que están es destrozadas. 

Esos hijos que optan por sobrevivir de diferentes maneras: no permitíendose ser felices, intentando superar el pasado, buscando un nuevo lugar donde seguir adelante.

Esos padres a los que les quitan su rutina y no les queda nada.

Simplemente con dos familias y sus miembros Aramburu consigue retratar a toda la sociedad. El autor intenta mantenerse como espectador neutral sin entrar en el trasfondo político y lo consigue en gran medida.

Creo que no decepcionará a casi nadie.

viernes, 17 de marzo de 2017

Lecturas de los rehenes

Lecturas de los rehenes
Yoko Ogawa
256 páginas
Traducción de Juan Francisco González Sánchez

Ocho japoneses, hombres y mujeres, son secuestrados por un grupo terrorista en un país extranjero. Durante su cautiverio deciden leer a sus compañeros una historia que ellos mismos han escrito sobre su vida. No se trata únicamente de ocupar el tiempo, sino de dar salida a experiencias vitales. Cada historia es independiente de la anterior, podría considerarse incluso un libro de relatos, y está narrada por cada rehén en primera persona. 

Historias que parecen superficiales en su punto de partida, anecdóticas, "normales", se convierten en algo muy íntimo y personal y revelan la personalidad y alma de cada uno de los rehenes.

Se trata de una prosa delicada que fluye, que convierte lo común en extraordinario. Un libro de aquellos que a una no le importaría haber escrito.