Rachel Cusk
páginas
Traducción de Catalina Martínez Muñoz
La obra tiene ya 20 años y en su momento fue muy criticada por la franqueza de la autora, que en lugar de definir la maternidad como una sinfonía de violines la criticó, denunciando la pérdida de la vida de la madre, de su lugar en el mundo y de su entidad independiente de su condición de progenitora.
Muy interesante para todas aquellas que quieran ser madres o las que ya lo han sido. Existen aspectos de la maternidad que hasta hace poco no se decían en voz alta porque eran políticamente incorrectos y hacían sentir a las madres que eran malas personas. Afortunadamente esto va cambiando. Las dudas, el cansancio, el miedo, el hartazgo, ... no son incompatibles con el amor a los hijos y eso queda bien claro en el libro. El ser madre no debe significar la renuncia a nuestra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario