Voy a la estantería, echo un vistazo sobre el grupo de “pendientes” y el azar junto con mi estado de ánimo me lleva a elegir uno. Lo cojo, lo hojeo, cuántas páginas tiene, está o no dividido por capítulos, leo la contraportada, elijo un punto, no dos, uno para marcar la lectura y otro para marcar la mitad del libro (es una manía personal). Me hace cosquillas entre los dedos. Lo coloco sobre la mesita de noche. Su momento se acerca. Es un ritual. Es mi ritual.
3 comentarios:
Genial la manera com expliques la sensació de començar un llibre.
Què farem si el que tenim a les mans és un llibre electrònic?
No ho sé, jo també m'ho deman, potser perdrem un poc de l'encant. O potser no.
segur que és un llibre sobre economia i finances... a mi també en passa :)
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