Libros (III) Qué hacer con los libros o el problema del espacio
A raíz de este artículo que me envió la Gran Lectora me he preguntado muchas veces que pasará cuando ya no me quepan más libros en casa. Para un lector con un componente de fetichismo hacia el objeto de lectura no es fácil desprenderse de los libros y pese a que, al menos en mi caso, es bastante improbable una segunda lectura de la mayoría de ellos, los libros, mis libros, forman parte de mí, de mi pasado, les tengo cariño. Solo con verlos sé si me los regalaron sin haberlos pedido, si los había sugerido, si los compré yo paseando entre estantes o buscándolos directamente. Y claro, el problema está en que los libros van entrando y ocupando estanterías, pero no salen o si lo hacen solo es temporalmente, los prestó y me los devuelven (casi todos) y los metros cuadrados no crecen. Posibles soluciones: servicio de préstamo de las bibliotecas o lectores electrónicos. El préstamo para libros de consulta, agotados o caros y a los lectores electrónicos aún me resisto. Por ahora tengo el problema llamando a la puerta.
1 comentario:
Jo he començat a desprendre'm de llibres que no estim gens, que m'arribaren ni sé com. Sé que no és una solució, perquè tampoc n'hi ha tants... Però al manco em dóna una mica de temps.
Fantàstic, l'article de Lindo!
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