En estos tiempos en los que todos vemos que algo, o más bien
todo, va a cambiar, en las conversaciones de ascensor o de espera a la puerta
del colegio el tiempo atmosférico es un clásico y por qué no en el blog
también.
El tiempo está cambiando, eso nos dicen constantemente los
científicos al referirse al cambio climático, pero frente a la abstracción de
la ciencia tenemos lo empírico del día a día.
En un día vivimos un año estacional: por la mañana fresco de
primavera, al mediodía calor de verano, por la tarde atardecer de otoño y por
la noche frío de invierno. Todo un ejemplo de condensación.
Lo concentramos todo en tan poco tiempo, que hasta las
estaciones se suceden en tan solo veinticuatro horas.
3 comentarios:
Una curiosa manera de veure-ho...
No ho havia pensat mai així... Interessant reflexió! Sí, comença un canvi, tot i que potser n'hi ha hagut sempre i no mos n'hem adonat del tot?
Dona que pensar...
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