En la mitología griega Sísifo era un rey que fue obligado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio.
Imaginad una situación o cosa que os disgusta y deseáis cambiar o algo que queréis conseguir a toda costa, pero por mucho que lo intentáis no lo conseguís, como a Sísifo la roca se os cae y debéis volver a empezar, pero en el fondo sabéis que es inútil, que no vais a lograr que las cosas sean como desearíais, sin embargo continuáis insistiendo. ¿Por qué? A veces me autoengaño y lo llamo constancia o fuerza de voluntad, pero me han sugerido que es mi ego que no permite el "fracaso" o aceptar las cosas tal y como son. Puede ser, pero en ocasiones consigo trasladar la roca hasta la cima, y entonces mi ego se alimenta.
2 comentarios:
Ya dicen por ahí eso de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Pero lo peor de todo, pienso, es desear algo y no intentar conseguirlo. Superar la dificultad y llevar la roca a la cima ofrece doble satisfacción: el objetivo deseado y, como tú bien dices, el ego y la confianza en uno mismo fuertemente alimentados.
Aquí teneis un enlace que rememora nuestro (el de toda una generación) primer conocimiento de Sísifo:
http://stagevu.com/video/bczofacjfkpn
Saludos Aineta y enhorabuena por este precioso blog, que descubrí hace poco. Tu blog ha hecho que hasta yo me vuelva más sensible. Mi pareja me lo agradece...
Gracias!
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