jueves, 24 de mayo de 2012

Historia de dos ciudades



Historia de dos ciudades
Charles Dickens


Con la excusa del bicentenario del nacimiento de Charles Dickens y una conversación oída en la radio sobre Grandes esperanzas, decidí acercarme a alguna obra de este autor porque no había leído nada de él. Una amiga me recomendó Historia de dos ciudades y lo empecé.
Se trata de una historia ambientada a caballo entre Londres y París. Pero es París la que se lleva parte la mayor parte del protagonismo. Una ciudad en los años previos a la Revolución Francesa y los años del Terror. Un aristócrata francés renuncia sus privilegios y marcha a Inglaterra a vivir de su trabajo y rehacer su vida. Pero su pasado le persigue y deberá rendir cuentas de él ante las masas revolucionarias enfervorecidas.
Contado así parece un serial (de hecho se publicó en más de 31 entregas) y parte de eso tiene, pero Dickens tiene una virtud, al menos este libro, que se lee muy fácilmente. La prosa es sencilla y las descripciones permiten situarse sin esfuerzo en el París revolucionario. Los franceses con su afán de justicia y venganza son retratados al principio como mártires de la nobleza, pero una vez alcanzan el poder se vuelven sanguinarios e insensibles. Los ingleses ecuánimes y justos. Los buenos muy buenos y los malos muy malos. Aunque no todo es tan puro como los personajes dickensianos, pero es precisamente eso lo que acerca a Dickens al lector, esa sencillez y el deseo del triunfo del bien y la justicia.
Pese a que el lector sabe lo que sucederá casi desde el principio, una vez se han posicionado los personajes, no deja de mantenerse en vilo durante la celebración de los juicios revolucionarios o durante las ejecuciones de los traidores a la república guillotinados.
Si reflexionamos sobre esa aparente sencillez de Dickens vemos que realmente lo sucedido no fue tan sencillo y que tras esa polarización de los personajes (típicamente victorianos), se esconde la injusticia que sufrieron muchos en ambos bandos. El novelista inglés nos hace ir más allá y dejar de un lado las idealizaciones de buenos y malos.

3 comentarios:

Quadern de mots dijo...

L’excusa del bicentenari és un bon pretext per llegir Dickens i estrenar-me, però encara no sé quin triar. Apunto aquest a la llista de candidats.

Tomàs dijo...

En general m'agraden els escriptors anglessos del segle XIX, però no aquest en especial. D'ell solament he llegit dues de les obres més conegudes (Oliver Twist i David Copperfield), i cap de les dues em va agradar massa.

Susana dijo...

Lo leí hace años, justo antes de un viaje a Paris. La recuerdo como una novela trepidante, teniendo en cuenta la época, con unas descripciones de Paris muy reconocibles después. Yo también quería hacerle un homenaje a Dickens en este año de aniversario, con Grandes Esperanzas, que está esperando a encontrar su momento.